La firma catalana en su necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos ha decidido hacer de Instagram su escaparate. Mango ha roto con su imagen tradicional y con sus estrategias de comunicación para satisfacer el ansia de consumo. Los clásicos catálogos que nos presentaban la nueva colección, los desfiles en Barcelona, la publicidad en las marquesinas, encuentros con la prensa y las colaboraciones con las actrices y modelos del momento son parte del pasado.
Aquellas celebridades como Penélope Cruz, Kate Moss, Scarlett Johansson y una de las últimas, la top Kendall Jenner, representaban el espíritu de Mango: mujeres elegantes, femeninas, cosmopolitas y con personalidad. Sin embargo, en el deseo de actualizarse y crecer en su e-commerce, el modelo de negocio ha cambiado. El eje central en su comunicación son las influencers internacionales, nativas de la era digital cuyo poder de comunicación, credibilidad e inspiración llega a millones de usuarios en Instagram y Youtube, que aspiran a un lifestyle como el de ellas. Son iconos de estilo para un público que adora la tendencia.
Mango ha escogido a las más conocidas del Street Style, son nombres con prestigio en la industria de la moda, que escogen las prendas favoritas de la colección de Mango y las integran en su armario creando outfits diarios combinando prendas de las más prestigiosas firmas con las de Mango. La clave: que sea una elección personal que se adapta a su estilo personal.
Para Mango, es más importante que sean mujeres que representan el espíritu de la firma que la cantidad de followers. Nos encontramos ante una nueva etapa de Mango, ¿conseguirá llegar a su objetivo de duplicar el negocio online hasta 2020 viralizando prendas como la última camiseta blanca?