Una de las principales claves de las redes sociales para las marcas, es que hace que estas sean más transparentes y estén mas cerca de sus potenciales clientes.
Estos últimos años, las empresas han abierto perfiles públicos en sus redes sociales. Es más, crear perfiles cerrados era uno de los errores principales en lo que a estrategia en redes sociales se refería. Era algo que ninguna empresa debía hacer y se recomendaba a las empresas que no lo hiciesen.
Por lo contrario, es lo que están empezando a hacer ahora muchas marcas en Instagram, curioso…
Cuentas privadas en Instagram
Algunas de las marcas han ido lanzando perfiles privados para clientes VIP, mientras que otras lo han hecho para lanzar productos premium, para unos pocos consumidores.
Otra de las cosas por lo que los perfiles se crean cerrados es para, de esta forma, lograr más seguidores (si están abiertos, cualquier persona que no les siga puede ver sus publicaciones) y también más control sobre quién y cómo comparten su contenido.
A esto, se le puede aplicar cierta psicología, ya que el dejar una cuenta como privada puede generar más expectación y de esta forma conseguir más seguidores.
¿Por qué convertir mi cuenta de empresa en privada?
El cerrar una cuenta y hacerla privada puede tener varias explicaciones. Algunas van en sintonía con el contexto en el que se mueve el mercado y otras están más vinculadas a las necesidades de las empresas, ya que se tiende a incentivar la privacidad y a personalizar el contenido. Esta es una de las mismas razones que han hecho que las marcas se lancen a crear grupos en Facebook, por ejemplo. De esta forma se limita la audiencia y con ello se genera la sensación de que es un contenido más selectivo.
Aquí es donde entra la sensación de exclusividad. Esa sensación de que el consumidor accede a algo único y diferente, creado sólo para él y gente como él, gente importante para esa marca.